miércoles, 16 de mayo de 2012

CUIDADO DE LA CARPA



Muchas veces nos dejamos llevar por fotos espectaculares de peces impresionantes que nos hacen desear y soñar con esas memorables capturas. Es algo normal, a nadie le amarga un dulce. Pero más allá de nuestra euforia y deseo por la captura, en ocasiones se olvida lo más importante, que lo primordial es el pez. Son muchos los carpistas que se hacen llamar así, pero son pocos los verdaderamente practicantes que piensan primero en el pez y luego en ellos… Es cuestión de valores y de respeto.
Por este motivo he querido dedicar un artículo al cuidado del pez, algo que deben aprender desde el inicio los nuevos practicantes de la modalidad y también debería ser algo que no olvidasen nunca los más veteranos…

EQUIPO:

Es importantísimo llevar un equipo adecuado que garantice la seguridad del pez, sino no deberíamos estar en la orilla intentando la captura de un ejemplar que no sabemos tratar como se merece. En primer lugar hablaremos de los elementos imprescindibles que todo pescador de carpfishing debería llevar durante sus jornadas.


Antes de iniciar la acción de pesca debemos tener montada la sacadera de grandes dimensiones. Nunca sabemos cuándo se va a producir la ansiada picada y debemos estar preparados sobre todo si estamos pescando solos y no contamos con ayuda. Unido a este elemento va la inseparable moqueta que debe estar desplegada y preparada para poder recibir la captura en cualquier momento. De poco nos sirve tener la sacadera montada sino podemos depositar la captura en un lugar seguro sin causarle daño por el terreno. La moqueta debe ser de grandes dimensiones y tener un buen acolchado, si permite su plegado o cierre también es una ventaja. En el mercado se comercializan las moquetas tipo bañera, donde el pez queda controlado perfectamente y fuera de todo riesgo, para mí son las más recomendables. De este modo, si el pez está agitado y nervioso no se saldrá de la moqueta y estará protegido por el acolchado. El uso de antisépticos también es recomendable ya que ayuda en la cicatrización de las posibles heridas (labio, descamaciones…) ocasionadas durante la pelea. Por lo tanto, el conjunto sacadera, moqueta, antiséptico serán nuestros aliados y son los elementos básicos que todo carpista debería llevar consigo en cualquier sesión.


MANIPULACIÓN:


La pesca nocturna es muy bonita, pero si pescamos de noche hay que tener todo más controlado si cabe. El uso de grandes sacos de retención no sólo cumplen la función de guardar las carpas por la noche y sacarlas por la mañana para hacernos la foto, también ayuda a los peces a recuperarse del tremendo esfuerzo al que les hemos sometido. Hay que tener especial cuidado cuando introducimos los peces en el agua. Debemos asegurarnos que hay profundidad suficiente (cuanta más profundidad mejor) para que en caso de fuerte viento el pez no quede a merced del oleaje y acabe en la orilla. Por otro lado debemos asegurarnos que los sacos están bien atados a una pica resistente,  lamentablemente he conocido casos de pescadores que han perdido sus sacos de retención con el ejemplar dentro, condenándolos a una muerte segura… Son cosas que jamás deberían suceder, pero suceden y son fruto de la irresponsabilidad.


No podemos descuidar la captura en la moqueta para irnos a buscar los sacos de retención, la báscula, la cámara de fotos… El pez podría saltar de la moqueta y sufrir daños irreparables como son la pérdida de escamas, rotura de aletas, sangrado de branquias o incluso daños internos            que pueden provocarles la muerte... Hemos ido a disfrutar de la pesca y de las capturas no a acabar con ellas!! Hay que tener todo preparado y controlado pero especialmente si pescamos en zonas abruptas de rocas. No será la primera vez que un “carpista” hace carpa cuero de una común o la embadurna en tierra como si fuesen croquetas…


Una vez con la captura controlada en la moqueta, si pretendemos guardarla en un saco de retención debemos mojarlo previamente al igual que la moqueta. Si introducimos al pez en el saco y está seco, le quitará la capa mucosa que tiene el pez. Esta mucosa es muy importante para los peces, voy a explicar las funciones que desempeña este “traje viscoso”. En primer lugar es la mucosa la que actúa como protección contra la penetración de los agentes patógenos (bacterias, parásitos, hongos). Además de ello protege la piel contra la abrasión producida por condiciones inadecuadas en el agua (modificaciones del pH, dureza, salinidad, temperatura, etc). Cuando esas modificaciones superan los niveles soportados por la mucosa protectora, esta se desprende y el organismo responde produciendo mayor cantidad, mayor densidad o viscosidad de la mucosa. Es por esto que la mucosa ofrece al pez un escudo protector natural y resulta tan importante que no lo deterioremos. Igualmente importante es humedecer al pez en la moqueta en su manipulación, en pleno verano con más de 30º al sol los peces deben estar protegidos de la luz solar y debemos hidratarlos para que la mucosa no se seque, tener siempre preparado un pequeño cubo de agua es de gran ayuda.


FOTOGRAFÍA:

En este artículo no voy a explicar nada relacionado con técnicas de fotografía sino quiero destacar unas nociones básicas para un fotografiado seguro del pez. En primer lugar debemos mojar nuestras manos antes de manipularlo y evitar la pérdida de la mucosa del pez. Si la carpa se encuentra muy agitada lo mejor es cubrirla en la moqueta y tapar sus ojos con el saco de retención o pesaje. Esto les suele tranquilizar bastante ya que la luz solar les molesta y estar fuera de su medio también… Hay que ser conscientes que después de una noche en el saco de retención donde han recuperado fuerzas su manipulación puede ser realmente complicada sobre todo con grandes ejemplares. Si el pez no se tranquiliza lo mejor es devolverlo a su medio sin arriesgar su salud. Una bonita foto soltando la captura también es símbolo del buen carpista.


Si el pez se ha relajado debemos intentar hacer las fotos en el menor tiempo posible y devolver al pez rápidamente a su medio. De esta manera minimizaremos el riesgo de sufrirle daños. La posición para un correcto agarre es en cuclillas o apoyando una rodilla en el suelo para mayor seguridad, siempre con el pez encima de la moqueta y a la menor altura del suelo, con una mano debajo de la cabeza del pez a la altura de las aletas pectorales y otra sujetándolo ligeramente de la aleta anal. De este modo si el pez se mueve durante el fotografiado podremos echárnoslo hacia el cuerpo para protegerlo de una caída o depositarlo en la moqueta para evitarle daños.


Una vez fotografiado debemos soltarlo cuidadosamente hasta que por sí sólo se aleje de nuestra presencia, nunca abandonéis una captura sin estar seguros de su correcta devolución.



Es una lástima ver como algunas capturas tienen cicatrices y heridas de una mala manipulación por nuestra parte, es una lástima acabar con la vida de un pez por un descuido, acabar con la vida de ese pez que lleva tantos años nadando en nuestras aguas, ese pez que ha sido capturado más de una decena de veces y ha dado tantas alegrías, ese pez que ante todo es un ser vivo que extraemos de su medio natural para nuestro disfrute, ese pez que algún día podría ser un récord con el que soñamos…









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